VOLUNTARIADO







               Voluntariado                                                  



En la actualidad nuestra Asociación cuenta con un grupo de personas voluntarias que nos permite realizar diferentes actividades:
- Acompañamiento a los enfermos de alzheimer en el  domicilio , proporcionando momentos de respiro al cuidador. Se realizarán acompañamiento dentro y fuera del domicilio.

- Acompañamiento a familiares en el domicilio para evitar el sentimiento de soledad y aislamiento que puede generar la dedicación al enfermo.

- Colaboración profesional a través de la dedicación de tiempo a nuestra Asociación , de entre los profesionales  que han realizado voluntariado con nosotros han sido : psicólogos, logopedas, abogados , economistas ,trabajadores sociales , enfermeras, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y auxiliares de clínica.

- Participación en las diferentes actividades organizadas por la Asociación como son : Caseta de San Isidro, Moraga, elaboración y venta de dulces…

         Desde nuestra Asociación se realizan cursos para el voluntariado para formar las personas que quieren colaborar con nosotros.

                   Formación : cuidadores y/o familiares, y voluntariado . 
         Desde nuestra Asociación se realizan Jornadas informativas acerca de la enfermedad y cursos de formación  para los familiares y/o cuidadores .
         También realizamos cursos para formar al voluntariado .



                         CURSO  VOLUNTARIADO


  1. LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER.

1.1. Etapas de la enfermedad.

1.2. La enfermedad de Alzheimer en la familia.


  1. EL VOLUNTARIADO EN ESPAÑA.

   2.1. Definición de voluntariado.

   2.2. Derechos y deberes de los voluntarios.

   2.3. Valores de los voluntarios.

   2.4. Motivos por los que  hacer voluntariado.

   2.5. El voluntariado en nuestra Asociación: Actividades.

       2.5.1 Recomendaciones a la hora de participar en las actividades.

2.6.  ¿Qué puedo hacer si quiero ser voluntario de la Asociación?


  1. LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER.


La demencia, palabra que proviene del latín (de: lejos, mens: mente) hace referencia a  un síndrome, es decir, un conjunto de síntomas, que se caracteriza por el deterioro de las capacidades cognitivas y que no es producto de la consecuencia normal del envejecimiento. Aunque no se produce alteración de conciencia, sí afecta al  normal desempeño  de la persona en su vida diaria y conlleva pérdida de la independencia.

 Se estima que el número de personas afectadas por algún tipo de demencia en el mundo está en torno a los cincuenta millones, registrándose cada año cerca de diez millones de casos nuevos. Y la previsión de futuro no es nada favorable, para el 2050 se espera que la cifra se triplique.

En cuanto a los tipos de demencia, existen distintas clasificaciones, bien en función del área del cerebro que se vea afectada, pudiendo ser cortical (la zona afectada es la corteza cerebral) o subcortical (la zona afectada es por debajo del cortex). En función  de la causa u origen de la enfermedad podemos hablar de demencia primaria (aquellas de origen desconocido y que avanzan de forma progresiva e irreversible) y demencia secundaria (causadas por otras enfermedades  y que pueden llegar a revertirse).

 La enfermedad de Alzheimer, una demencia primaria en la que se produce una afectación del área cortical del cerebro,  abarca entre el sesenta  y setenta por ciento del total de las demencias en el mundo. Es por tanto, la más frecuente.

Esta enfermedad, llamada así  en honor a  Alóis Alzheimer, doctor que ya en 1901 describió por primera vez los síntomas en una paciente, es neurodegenerativa, es decir, conlleva una muerte neuronal progresiva e irreversible.  Aunque hoy por hoy sigue siendo de causa desconocida, se sabe que en su origen influyen muchos factores, entre ellos los ambientales y genéticos, destacando entre todos la edad como el mayor factor de riesgo. Suele tener su inicio normalmente a partir de los 65 años y aunque puede aparecer entre los 40 y 90 años, es raro que lo haga antes de los 50.

En España, el aumento de la esperanza de vida, tanto de hombres como de mujeres, debido a la mejora en las condiciones de vida y los avances de la medicina, ha traído consigo el aumento de enfermedades asociadas a la edad, como es la enfermedad de Alzheimer.


  1. Etapas de la enfermedad.


A pesar de que la evolución del deterioro de las distintas funciones cognitivas puede variar de una persona a otra, sí podemos diferenciar tres etapas de la enfermedad:


Fase leve o etapa inicial. 

Al principio los síntomas pueden pasar desapercibidos para la familia.

Se produce un deterioro de la memoria a corto plazo: Empiezan a aparecer los primeros olvidos, olvida recados, citas que tenía pendiente, no recuerda donde ha dejado las llaves, etc.

Aparece dificultad en la adquisición de nuevos aprendizajes. Le cuesta más trabajo tareas que antes  realizaba con facilidad.

También es habitual la desorientación espacial, pudiendo perderse al querer ir a algún sitio o teniendo dificultad para volver.

 La persona empieza a mostrar falta de concentración e interés en tareas que antes le gustaban, sobretodo en actividades un poco más complejas.

 Se producirá una ligera alteración del lenguaje, costándole un poco encontrar determinada palabra, usando un vocabulario más reducido.

 Surge también la dificultad para el cálculo. 

 Pueden aparecer alteraciones a nivel emocional: irritabilidad, enfados, tristeza, etc. La persona en los inicios será consciente de lo que le está pasando, teniendo cambios de humor con facilidad y alteraciones en su estado de ánimo.

 También querrá permanecer en el entorno donde se sienta seguro y es más fácil evitar o disimular esos fallos, por lo que tenderá al aislamiento. 

 En esta fase la persona sigue siendo independiente en las actividades de la vida diaria.


Fase 2 o Etapa Moderada.

En esta etapa la persona necesitará progresivamente más ayuda.

Estará cada vez más desorientada, tanto en el tiempo como en el espacio e incluso personalmente.

La pérdida de memoria es progresiva y de forma inversa a la adquirida. Así puede seguir manteniendo los recuerdos de su  infancia o juventud, es decir “los recuerdos antiguos”, pero probablemente no mantenga en la memoria otros muchos acontecimientos de su vida, ni lo que hace en su día a día.

Se producirá un deterioro importante del lenguaje,  tanto en la comprensión como en la expresión: el lenguaje se enlentecerá, cada vez usará menos palabras, dará rodeos a la hora de explicar algo, puede dejar frases sin acabar o no llegan a tener sentido, tiende a repetir palabras o sílabas…

Poco a poco perderá la facultad de reconocer lo que le rodea, objetos, lugares o personas. Puede incluso llegar, con el tiempo, a no reconocer a sus familiares o a sí mismo en un espejo.

Sus movimientos también se verán afectados, pudiendo tener dificultad en la coordinación y el equilibrio, realizando movimientos poco precisos. Ello conlleva que en esta etapa la persona no pueda vivir sola, ya que necesitará ayuda en muchas actividades de la vida diaria o como mínimo supervisión.

En esta etapa, además de posibles alteraciones del estado de ánimo pueden aparecer también otro tipo de alteraciones, como son delirios, alucinaciones, deambulación, comportamiento agresivo, etc.  Este tipo de comportamientos suele afectar mucho a las familias, ya que muchas no reconocen a su familiar en algunas conductas totalmente impensables en ellos y que en definitiva, son provocados por la enfermedad.


Fase 3 o Etapa Avanzada.

En este estadío de la enfermedad existe una desorientación total, tanto espacial, temporal, como personal.

El lenguaje se habrá reducido a la repetición de alguna frase, palabra, sílaba o incluso balbuceo. Posiblemente no comprenda lo que le decimos, aunque sí pueda diferenciar el tono en el que lo hacemos. (Por ejemplo, sabrá que le estamos hablando de forma cariñosa, aunque no consiga entendernos).

La memoria estará igualmente afectada, aunque como hemos comentado, mantendrá la memoria emocional respondiendo a estímulos afectivos: un abrazo, una caricia, un beso…

Muy afectadas estarán también el resto de funciones, perdiendo la capacidad de reconocimiento y del movimiento.

La persona suele estar encamada en esta fase, no teniendo control de esfínteres y necesitando ser alimentado.

Aunque la evolución de la enfermedad en cada persona es distinta, la esperanza de vida, cuando se es diagnosticado de Alzheimer, está entre los siete y quince años aproximadamente.



    1. La enfermedad de Alzheimer en la familia.


Pero esta dura enfermedad no afecta sólo a quien la padece, sino también al resto de la familia, ya que tras ese diagnóstico, la estructura y el funcionamiento familiar se ven muy alterados: la persona afectada pierde su rol, pasando a convertirse en miembro dependiente, cambiando   la dinámica de convivencia y provocando en ocasiones tensiones y conflictos en el seno familiar.  Hacer frente a esta situación supone volver a definir los roles familiares, modificar las expectativas de cada uno, asumir cambios en las relaciones y aprender a responder a situaciones muy difíciles para las que ningún miembro está preparado. 

Hay que tener en cuenta que 9 de cada 10 personas con este diagnóstico, es cuidado por su familia. Ese cuidado es fundamental en la calidad de vida y nivel de bienestar de ese familiar, especialmente a medida que la enfermedad avanza.

En las familias de antes, hace 30, 40 o 50 años, cuidar de un familiar era mucho más llevadero, ya que estaban formadas por muchos miembros, que podían alternar el cuidado, la incorporación de la mujer al mercado laboral era menor, etc. Actualmente nuestras familias son cada vez más pequeñas, su estructura ha cambiado (por ejemplo hay familias monoparentales) y tanto hombres como mujeres tenemos una vida laboral, además de la familiar, que hay que intentar conciliar.

 Y de entre todos los que forman la unidad familiar, suele haber uno que adquiere mayor responsabilidad a la hora del cuidado, ese es el cuidador principal, que pasará   a cuidar de alguien las 24 horas del día, los 365 días del año… Aunque cada vez se incorporan más hombres al cuidado de una persona diagnosticada de Alzheimer, el perfil es femenino, siendo normalmente la esposa o hija. Es a quien más afectará esta nueva situación, además de a la propia persona. La nueva situación hará que el cuidador tenga que parar sus proyectos personales, apareciendo problemas a nivel laboral, con retrasos, ausencias y en ocasiones llegando al abandono de su puesto de trabajo. Sufrirá en muchas ocasiones, un gran cambio en su estilo de vida, que acarreará la pérdida de relaciones sociales, ya que su tiempo estará ocupado por los cuidados. El asumir este nuevo papel conlleva una gran carga física y psicológica, que en ocasiones puede derivar en problemas de salud como problemas osteomusculares, ansiedad, depresión, etc.

 También el aspecto económico se verá afectado, con un incremento de gastos destinado a cubrir las necesidades de la persona, habiendo al mismo tiempo una reducción de ingresos, ya que es muy difícil trabajar y cuidar al mismo tiempo, como hemos comentado.  

Todo ello conlleva, por tanto, una gran necesidad de ayuda por parte de las familias para poder afrontar una situación tan difícil. Es muy, muy importante, tanto para la persona enferma como para la familia, no sentirse solos. Y de ahí la importancia de la existencia de otras redes de apoyo, que se convierten en fundamentales; la Asociación, con sus diferentes servicios de atención a los usuarios y sus familias, y la participación de los voluntarios, en diferentes actividades, para hacer más llevadera esa situación de cuidados.


  1. EL VOLUNTARIADO EN ESPAÑA.


Hemos de decir que aunque parece algo nuevo, de unos años a esta parte, la acción voluntaria ha existido siempre y de diferentes formas a lo largo del tiempo.

 Durante siglos y ya desde la Edad Media, esa acción se desarrollaba a través de obras de beneficencia y caridad que llevaban a cabo con las personas más necesitadas. Esa filosofía, válida en su época, no es aceptable hoy día, ya que no ataca las raíces del problema, pero al menos en ese momento sirvió para humanizar la situación de personas desfavorecidas. 

De la caridad hemos pasado, en nuestra sociedad actual, a la solidaridad, con la participación activa de todos los ciudadanos. 

En una sociedad con  un Estado del bienestar, en la que todos tenemos los mismos derechos de conseguir las mismas cuotas de bienestar y  en la que se actúa  no sólo sobre las necesidades sino sobre los aspectos que las generan, el voluntariado surge como una forma libre y altruista de participar en la comunidad, con la idea de contribuir a la mejora de la calidad de vida de los demás, de intentar eliminar o disminuir las causas que provocan esa necesidad, de aportar recursos que permita afrontar esas situaciones o creando nuevas condiciones que permitan mejorar ese afrontamiento.

En ese marco nace en España la Ley Estatal del Voluntariado en los años 90.

 Años después, en 2015 y ante la nueva realidad de la acción voluntaria, surge la necesidad de crear un nuevo marco jurídico, la Ley 45/2015, de Voluntariado.

Actualmente en España existen diez ámbitos diferentes de Voluntariado  en los que realizar la acción voluntaria: social, internacional y de cooperación para el desarrollo, ambiental, cultural, deportivo, educativo, socio-sanitario,  de ocio y tiempo libre, comunitario y de protección civil.

Son en torno a 2,7 millones de personas las que realizan algún tipo de Voluntariado en nuestro país.

En nuestro caso, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer surgió también en los años 90. Y gracias a la ayuda y colaboración desinteresada de muchas personas, entre ellos los voluntarios, ha sido posible llegar hasta aquí, atendiendo las necesidades de muchas personas que sufren este mal y de sus familias.



  1. Definición de Voluntariado.


Pero ¿ Que se entiende actualmente por Voluntariado?

 A los efectos de la presente ley, se entiende por voluntariado el conjunto de actividades de interés general desarrolladas por personas físicas, siempre que reúnan los siguientes requisitos:

a) Que tengan carácter solidario.

b) Que su realización sea libre y responsable, sin que tengan su causa en una obligación personal o deber jurídico, y sea asumida voluntariamente.

c) Que se lleven a cabo sin contraprestación económica o material, sin perjuicio del abono de los gastos reembolsables que el desempeño de la acción voluntaria ocasione a las personas voluntarias.

d) Que se desarrollen de forma organizada a través de entidades de voluntariado con arreglo a programas concretos y dentro o fuera del territorio español.

En definitiva, voluntario es aquel que ofrece su tiempo, su experiencia o su formación para cualquier actividad solidaria, sin recibir remuneración y esperando que con acciones como esa, consigamos un mundo mejor. 


2.2.  Derechos y deberes de los voluntarios.

Derechos del voluntario.

a) Recibir regularmente durante la prestación de su actividad, información, orientación y apoyo, así como los medios materiales necesarios para el ejercicio de las funciones que se les encomienden.

 b) Recibir en todo momento, a cargo de la entidad de voluntariado, y adaptada a sus condiciones personales, la formación necesaria para el correcto desarrollo de las actividades que se les asignen.

 c) Ser tratadas en condiciones de igualdad, sin discriminación, respetando su libertad, identidad, dignidad y los demás derechos fundamentales reconocidos en los convenios, tratados internacionales y en la Constitución. 

d) Participar activamente en la organización en que se inserten, colaborando en la elaboración, diseño, ejecución y evaluación de los programas o proyectos, de acuerdo con sus estatutos o normas de aplicación y, en la medida que éstas lo permitan, en el gobierno y administración de la entidad de voluntariado.

 e) Estar cubiertos, a cargo de la entidad de voluntariado, de los riesgos de accidente y enfermedad derivados directamente del ejercicio de la acción voluntaria y de responsabilidad civil en los casos en los que la legislación sectorial lo exija, a través de un seguro u otra garantía financiera.

 f) Ser reembolsadas por la entidad de voluntariado de los gastos realizados en el desempeño de sus actividades, de acuerdo con lo previsto en el acuerdo de incorporación y teniendo en cuenta el ámbito de actuación de voluntariado que desarrollen. 

g) Disponer de una acreditación identificativa de su condición de voluntario en la que conste, además, la entidad de voluntariado en la que participa.

 h) Realizar su actividad de acuerdo con el principio de accesibilidad universal adaptado a la actividad que desarrollen.

 i) Obtener reconocimiento de la entidad de voluntariado, por el valor social de su contribución y por las competencias, aptitudes y destrezas adquiridas como consecuencia del ejercicio de su labor de voluntariado.

 j) Que sus datos de carácter personal sean tratados y protegidos de acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal. 

k) Cesar en la realización de sus actividades como voluntario en los términos establecidos en el acuerdo de incorporación. 

2. El ejercicio de la acción voluntaria no podrá suponer menoscabo o restricción alguna en los derechos reconocidos por ley a los voluntarios. 



Deberes del voluntario.

a) Cumplir los compromisos adquiridos con las entidades de voluntariado en las que se integren, reflejados en el acuerdo de incorporación, respetando los fines y estatutos de las mismas. 

b) Guardar la debida confidencialidad de la información recibida y conocida en el desarrollo de su acción voluntaria. 

 c) Rechazar cualquier contraprestación material o económica que pudieran recibir bien de las personas destinatarias de la acción voluntaria, bien de otras personas relacionadas con su acción voluntaria.

 d) Respetar los derechos de las personas destinatarias de la acción voluntaria en los términos previstos en el artículo 16. 

e) Actuar con la diligencia debida y de forma solidaria.

f) Participar en las tareas formativas previstas por la entidad de voluntariado para las actividades y funciones confiadas, así como en las que con carácter permanente se precisen para mantener la calidad de los servicios que presten.

 g) Seguir las instrucciones de la entidad de voluntariado que tengan relación con el desarrollo de las actividades encomendadas.

 h) Utilizar debidamente la acreditación personal y los distintivos de la entidad de voluntariado. 

i) Respetar y cuidar los recursos materiales que ponga a su disposición la entidad de voluntariado. 

j) Cumplir las medidas de seguridad y salud existentes en la entidad de voluntariado.

 k) Observar las normas sobre protección y tratamiento de datos de carácter personal de acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, y demás normativa de aplicación.



  1. Valores de los voluntarios.

  Y si hablamos de valores… ¿Qué valores tienen las personas voluntarias?

Los voluntarios tienen muchísimos y muy buenos, como por ejemplo, y entre otros:

 -El compromiso con una determinada causa.

- El sentido humanitario: que nos hace ayudar a quien creemos que lo necesita.

- La solidaridad: como una forma de compartir y de estar con quienes nos rodean, especialmente con aquellas personas que de alguna manera necesitan de nosotros.

- La empatía, siendo capaces de ponernos en el lugar de otras personas, de entender realmente que está sintiendo o por lo que está pasando.

- El altruismo: procurando hacer el bien a otros de forma totalmente desinteresada, sin esperar nada a cambio.

- La generosidad: aportando nuestra ayuda en la medida de nuestras posibilidades.

- El sentido de justicia, luchando por un mundo más igualitario y justo para todos, respetando la dignidad de las personas e intentando que todos tengamos los mismos derechos. 

- La sensibilidad hacia cualquier tipo de problemática.


    1. Motivos por los que  hacer voluntariado. 


 Entonces…¿Por qué hacer voluntariado?

A la hora de hacer voluntariado no sólo hemos de pensar en lo que nosotros podemos aportar a otras personas o a la sociedad, sino también en lo que esa actividad puede aportarnos a nosotros:

-Sentirnos útil, al darnos cuenta de que lo que hacemos ayuda a otras personas.

- Crear lazos con nuestro entorno, conociendo gente y haciendo nuevas amistades.

- Poner a prueba nuestras capacidades, porque siempre somos más fuertes de lo que pensamos y podemos hacer más de lo que creemos.

- Aprender de la sociedad que te rodea. Cada problemática nos hace ver la vida desde diferentes puntos de vista. Es bueno ver como se viven otras situaciones para valorar más la nuestra y seguir creciendo como personas.

- Mejorar nuestra autoestima y generosidad. Sentirnos útiles y necesarios va a mejorar nuestro autoconcepto y nos ayuda a ver un poco más allá de nosotros mismos y nuestra realidad.

- Estar en forma. Hay estudios que avalan que el trabajo voluntario favorece el bienestar, mejorando nuestra salud física y psicológica.

- Convertirnos en agente de cambio.  Aunque no nos parezca importante, con nuestro trabajo voluntario estamos ayudando a cambiar y mejorar el mundo en el que vivimos.

- Pasarlo bien. No todo es trabajo y esfuerzo, quienes han colaborado en actividades voluntarias saben que también es divertido y lo pasamos bien.



 2.5.  El  Voluntariado en nuestra Asociación: Actividades.


Nuestra asociación realiza numerosas actividades a lo largo del año de distinto tipo, siendo el objetivo siempre y en cada una de ellas, colaborar para mantener la calidad de vida de las personas con enfermedad de Alzheimer y sus familias. Estas actividades podemos clasificarlas de la siguiente manera:

-Acompañamiento a Familiares en el domicilio. Ya sabemos que el cuidado a una persona con esta enfermedad requiere de una atención continua, lo que provoca que los cuidadores tiendan a aislarse, perdiendo el contacto con su entorno social. Esta actividad es una manera de mejorar esta situación, aportándole compañía y comprensión.  Se realiza a demanda de los familiares.

-Acompañamiento a Enfermos fuera del domicilio. El desarrollo de la enfermedad hace que cada vez sea más difícil que la familia organice actividades de ocio con su familiar. En este grupo se enmarcan por ejemplo las salidas que organizamos en el centro con los usuarios a un parque, al paseo, a un museo, etc. en las que pedimos la colaboración de los voluntarios. Con estas actividades intentamos proporcionar momentos de ocio a nuestros usuarios y la oportunidad de relacionarse con otras personas.

-Colaboración profesional.  Son las actividades que realizamos cuando alguien se ofrece de forma desinteresada, como cuando acude un médico o cualquier otro profesional para informarnos mediante una charla, por ejemplo. 

-Participación en actividades benéficas y de recaudación de fondos. Son todas esas actividades que realizamos a lo largo del año, y que tiene como objetivo la construcción de la residencia para enfermos de Alzheimer.  Las que solemos realizar anualmente son:

   -  Dulces de Navidad: A finales del mes de Noviembre realizamos a lo largo de una mañana, una campaña de recogida de materia prima para elaborar los dulces: azúcar, harina, mantequilla, etc.  Durante las dos semanas siguientes las voluntarias elaboran los dulces y los venden en un local que nos ceden para dicho evento y que ellas mismas decoran.

   -  San Isidro: El día 14 por la noche y todo el día 15 abrimos la Caseta de San Isidro en el barrio del Cristo. A lo largo de varias semanas del mes anterior, los voluntarios recorren las distintas zonas de Estepona pidiendo la colaboración de los comercios y realizando la recogida de la materia prima necesaria para montar la caseta de San Isidro y elaborar los platos.  En las semanas previas los voluntarios y voluntarias van montando la caseta, organizando el material y los alimentos. Los días de san Isidro los voluntarios colaboran en la función que les toque; elaborando comidas, atendiendo en las barras, recogiendo, transportando, etc. Es el evento de mayor envergadura de nuestra Asociación y en la que mayor volumen de voluntarios participa.

   -  Moraga: El primer viernes del mes de Agosto celebramos nuestra moraga en la explanada del puerto deportivo. Ya desde la semana anterior los voluntarios y voluntarias van preparando el material y la materia prima necesaria para ese día. Desde la mañana temprano los voluntarios empiezan a montar las barras, mesas, sillas y todo lo necesario para el evento mientras las voluntarias elaboran comidas, la transportan, organizan material, etc. Esa noche los voluntarios atienden a todas las personas que colaboran igual que en San Isidro, sirviendo en las barras, recogiendo, espetando sardinas, limpiando, etc.

   - Día Mundial del Alzheimer: Este día se celebra el 21 de Septiembre de cada año, en el que los voluntarios nos ubicamos en distintos lugares de Estepona con mesas informativas, para sensibilizar a la población sobre esta enfermedad, informar sobre nuestra asociación y ofrecerles nuestra ayuda en caso de que lo necesiten. También solemos poner huchas para que colaboren aquellas personas que quieran hacerlo.


2.5. 1.  Recomendaciones a la hora de participar en las actividades.


A la hora de realizar cualquiera de estas actividades pueden surgir muchas dudas… por ejemplo:

 ¿Cómo actuar cuando estamos realizando acompañamiento a una persona con la enfermedad de Alzheimer?

Hay una serie de recomendaciones a seguir en estas actividades, como son:

- Debemos colocarnos delante de la persona y mirar a los ojos, facilitándoles al máximo la interacción.

  - Usar frases cortas y simples, si vemos que la persona tiene dificultad para entendernos.

   - Utilizar la comunicación no verbal: miradas, expresiones, gestos, etc. Ya sabemos que puede haber perdido el código del lenguaje pero podemos entendernos de otras maneras.

 - Si está realizando alguna actividad, reforzar positivamente el que esté haciéndola  y minimizar errores. Para estas personas realizar las actividades ya son un logro, por lo que hemos de felicitarlos por ello y evitar decir los errores para no provocarles frustración y no desmotivarlos.

- Darles el tiempo que necesiten a la hora de expresarse o de hacer algo.

 - Mostrar afecto y cercanía. Siempre van a notar el cariño y la ternura que les mostremos, aunque no sean capaz de manifestarlo.

Debemos recordar en estas actividades la importancia de la discrección, que nos va a permitir crear una relación de confianza tanto con las personas como con las familias.

 ¿ Y como debemos actuar cuando participemos en otro tipo de eventos benéficos, como San Isidro o la Moraga?

-En esas actividades es importante realizar la función que la persona encargada nos haya asignado y si tenemos que dejar nuestro puesto por cualquier motivo, avisar para que sea cubierto por otra persona.

-Podemos expresar nuestras preferencias a la hora de participar, pero no debemos olvidar que todas las tareas son igual de importantes y necesarias.

-En estos eventos de cara al público tenemos que ser correctos y educados y atender a las personas en el riguroso orden establecido.

-Hemos de intentar cumplir con el horario en el que nos hayamos comprometido, para no alterar la organización de la actividad, en la medida de lo posible.

 ¿Como hacer en actividades informativas, como el Día Mundial del Alzheimer?

En estas actividades en las que también hemos de dirigirnos a los ciudadanos, hemos de ser, como en cualquier otra situación, correctos y educados.

-Colocaremos la mesa informativa lo mejor posible, de manera que tenga un aspecto agradable y ordenado.

-Explicaremos a las personas que pasen por allí qué día es y su significado, y les daremos los folletos correspondientes, por si tiene prisa, que puedan leerlos en casa.

- En ocasiones, estas actividades provocan cierto rechazo en la gente, alejándose de donde estamos. Nosotros nos acercaremos a ellos para transmitirle la información y en caso de no la acepten o respondan de forma poco respetuosa, retirarnos y responderles igualmente con una sonrisa y un gracias.


2.6. ¿Qué puedo hacer si quiero ser voluntario de la Asociación?

En ese caso, hay que contactar con la Asociación y concertaremos una cita para explicar las distintas actividades de voluntariado que realizamos, su frecuencia, duración, etc.

Si después de proporcionarle toda la información la persona sigue estando interesada, pasamos a realizar una entrevista para saber de su formación respecto a la enfermedad de Alzheimer y el voluntariado, sus expectativas y motivaciones que le han llevado a decidir ser voluntario.

Posteriormente rellenaremos la solicitud de voluntariado, documento que recoge los datos personales y las preferencias de colaboración del nuevo voluntario. También se cumplimenta el compromiso de voluntariado, donde se concreta las actividades elegidas para participar y el periodo de tiempo durante el cual podrá colaborar, siempre según su elección. Se les informa en este apartado, de los derechos y deberes que tienen como voluntarios y de los motivos para finalizar la relación entre el voluntario y la  AFA.

Durante la entrevista, y una vez que la persona nos ha confirmado su deseo de colaborar con nosotros, le proporcionamos información sobre la enfermedad y las actividades que se realizan en la asociación, aportando también pautas básicas de actuación, en función de la tarea, para un desempeño correcto de las mismas.

Tras rellanar la documentación pertinente; entrevista, solicitud y compromiso de voluntariado, pasamos a dar de alta al nuevo voluntario en nuestro Registro de Voluntarios, dándolo también de alta en el seguro de voluntariado contratado por la Asociación.

Hay ocasiones puntuales, en las que una persona está interesada en colaborar con la asociación, en algún evento en particular, pero no puede acudir a la entrevista o bien la situación no lo permite, por cuestión de tiempo. En ese caso lo anotamos como voluntario y pasamos a darlo de alta directamente en el seguro de voluntarios.

Cuando la Asociación organiza un evento, contactamos con los voluntarios telefónicamente para solicitar su colaboración.

Hay ocasiones en las que la actividad puede organizarse mediante esa vía. Otras veces,  en función de la actividad o de su envergadura, se realiza reuniones de voluntarios para planificarla de forma adecuada. 

Cuando se incorpora un nuevo voluntario, intentamos proporcionarle la información necesaria y el apoyo de otra persona que sea veterana, especialmente en tareas más sensibles, como las de acompañamiento.

A lo largo del año se realizan distintas actividades dirigidas a los voluntarios: muchos años hemos realizamos cursos destinados a ampliar la formación respecto a la enfermedad y el voluntariado. Anualmente celebramos una comida en Junio y una merienda en Diciembre, el día del Voluntario. Ambas actividades dirigidas a fomentar el intercambio de experiencias y la cohesión del grupo.

Todas las actividades de voluntariado que realizamos y los participantes, quedan recogidos en el Registro de Actividades del Voluntariado.

Cuando una persona, por los motivos que sean, no quiere o no puede seguir colaborando con la Asociación, se le da de baja como voluntario.

Así que…

Si estas interesado… ¡Anímate a colaborar! ¡Verás que cuando hacemos voluntariado recibimos tanto como damos!

Y si eres ya voluntario… ¡Muchas gracias por tu ayuda! ¡Sin personas como tú, nada sería posible

                                                  CUESTIONARIO

  1. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de demencia?
  2. ¿Cuantas fases tiene la enfermedad de Alzheimer?
  3. ¿Cuál suele ser el perfil habitual de los cuidadores principales?
  4. ¿Cuándo nace la primera Ley Estatal del Voluntariado en España?
  5. Escriba dos requisitos necesarios en la definición de Voluntariado.
  6. Nombre dos derechos y dos deberes que a usted le parezcan muy importantes.
  7. ¿A qué nos referimos cuando hablamos del valor de la empatía en los voluntarios?
  8. Anote dos motivos por los que seguir siendo voluntario o que le animarían a serlo.
  9. Explique al menos una de las actividades de voluntariado que se realizan en la Asociación.
  10. Describa dos recomendaciones que debamos tener en cuenta a la hora de realizar una actividad de acompañamiento.




CUESTIONARIO DE VALORACIÓN PARA CURSOS DE FORMACIÓN.-DE VOLUNTARIO DE AFA ESTEPONA . Subvención por la Consejería de Igualdad ,Politicas Sociales y Conciliación .

TÍTULO DEL CURSO: __________________________________________________


FECHA: ____________________


Le rogamos tenga la amabilidad de marcar la opción deseada sobre la opinión que tenga sobre el curso en este cuestionario anónimo; esto nos ayudará a mejorar en próximos cursos.



Muy Negativo

Negativo 

Regular

Positivo

Muy Positivo

1. Material y documentación facilitada.






2. Instalaciones donde se ha impartido el curso.






3. Contenidos y temas tratados.






4. Profesor o ponente que ha impartido el curso.






5. Los horarios y días que se ha celebrado el curso.






6. Posibilidad de intervenir y resolver dudas a lo largo del curso.






7. Resolución de las cuestiones y dudas planteadas por parte del profesor-ponente.






8. La utilidad de lo aprendido durante el curso.






9. En general como valoraras el curso.






10. Observaciones / Comentarios: 





¿Qué otra formación le gustaría recibir para mejorar su labor?








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